Crees que no podés pensar y no encontrás una solución a ese ahogo que te marca la garganta fuertemente.
El espejo te devuelve muchas Julias pero vos sabés que sos una sola, buscás entre tantas y te perdés en el laberinto de tu búsqueda.
¿Cuántas veces pensaste en ese viaje de ida que según vos te apartaría de todas las miserias, de dolores infinitos?
Crees que no podés pensar, pero vas descubriendo que es mentira. Del rabillo del ojo se te escapa una luz tenue que imaginás es la pista que te alcanza para pode desovillar la madeja que te ahoga y no te deja ver tu realidad.
De todas las julias que habitan en vos, te es muy difícil pensar si hay alguna que pueda olvidar lo que viste esa tarde, y tal vez pienses que hay otras que sabían y callaban, que presentían y daban vuelta la cara, pero sabés que hay una que no podrá mirarlo, que preguntará el por qué de la mentira, si era tan fácil no mentir, si la única mentira sos vos y él.
Creías que no podías pensar, pero el espejo te devuelve a una Julia con repuestas a todas tus preguntas.