jueves, 21 de septiembre de 2017

Crítica Literaria a la segunda novela de Isabel Allende, De amor y de sombra

De amor y de sombra, de Isabel Allende 
Seguimos evocando, para traer la crítica literaria, a nuestro hermanos trans cordilleranos, ya que con este comentario, me permito rendir un homenaje al enorme cantautor Chileno, Víctor Jara; asesinado el 16 de septiembre de 1973 en el otrora estadio de Santiago, luego de ser torturado por horas, y mutilado. De hecho, le cortaron las manos y la lengua, pero sus canciones siguen cantándose.
Isabel Allende se refiere con estas palabras a su segunda novela:
«es la historia de una mujer y un hombre que se amaron en plenitud, salvándose así de una historia vulgar. La he llevado en la memoria cuidándola para que el tiempo no la desgaste, y es sólo ahora cuando puedo finalmente contarla. Lo haré por ellos y por otros que me confiaron sus vidas para que no las borre el viento...».
Esta segunda novela, editada en 1984, durante la estancia de su escritora en Venezuela, se desarrolla en Lonquén, Chile en la primavera que da comienzo a la dictadura de Pinochet, por lo tanto, tenemos una novela inserta en un ambiente de desapariciones de personas, de asesinatos, ejecuciones arbitrarias. En este marco histórico, Isabel Allende ambienta su novela. Novela que gira en torno de dos sentimientos pilares en los seres humanos, como el amor y el odio, afortunadamente, venciendo el primero ya que la fuerza de la novela está puesta en la Libertad y en la Dignidad del hombre.
Irene Beltrán es una periodista proveniente de una familia burguesa y de clase socioeconómica alta. De ella se enamora Francisco Leal, un joven fotógrafo y miembro clandestino del movimiento de resistencia en contra de la dictadura sangrienta de Augusto Pinochet. Pero Irene tiene novio, Gustavo Morante, apodado “el novio de la muerte” y es un capitán del ejército. Esta situación genera el conflicto de la novela.
Irene y Francisco son enviados a cubrir el caso de Evangelina Ranquileo, joven que, según las creencias populares, es una santa que tiene poderes y que hace milagros. Es así como, Irene y su enamorado se ven envueltos en un torbellino de terror y de violencia mientras descubren un terrible crimen que pondrá en peligro sus vidas ya que provoca al régimen dictatorial.
A leer señores, que no nos encuentre el neoliberalismo y la oligarquía dominante sin un libro en la mano.

Crítica literaria a la primera novela de Isabel Allende: La casa de los espíritus

La casa de los espíritus, de Isabel Allende.
Hoy se cumplen 44 años del derrocamiento y asesinato del presidente electo en 1970 en Chile, Salvador Allende. Como un pequeño homenaje a este hombre que dio realmente su vida en defensa de sus ideales y, por consiguiente, de los ideales del pueblo que lo votó, elegí traer un libro de su sobrina, la gran escritora Isabel Allende.
No es la primera vez que hablamos de esta escritora chilena, nacida en Perú (2/8/1942), hoy residente en California, escritora casi compulsiva, tiene en su haber más de 18 obras, entre ellas novelas, cuentos, memorias. Perteneciente al movimiento creado por Gabriel García Márquez, el Realismo mágico, Isabel Allende nos brinda, desde su primer libro, La casa de los espíritus, material para amarla o despreciarla. Esto no es novedad, siempre pasa cuando, junto con la escritura, va acompañada de un éxito editorial casi sin precedentes.
Hoy traemos su primera novela, editada en 1982
La casa de los espíritus es un libro atrapante, que narra la historia de una saga familiar, en un país similar a Chile (y a tantos otros países latinoamericanos). En ella encontramos a personajes como Esteban Trueba, el terrateniente que representa como pocos a los dueños de la tierra de nuestros países, casados con Clara, mujer clarividente y padre de Blanca, joven que mantiene desde niña una relación que culmina en un amor sin precedentes con Pedro Tercero García, hijo del capataz de su padre.
La relación de amor odio que se desarrolla entre Blanca y su padre, Esteban Trueba, lleva a la novela por caminos sinuosos, ya que un hijo natural del terrateniente, nacido de una violación, Esteban García, hace que el patriarca recurra a él para enfrentar al amante de Blanca. Este ser despreciable, con el golpe de estado, será un militar que terminará torturando a Alba, la hija de Blanca y de Pedro; voz que lleva la novela adelante.
Como toda novela de realismo mágico, aparecen muchos personajes que van armando un entramado de historias secundarias y diversas.
La casa de los espíritus es una novela para leer sin pensar demasiado si Isabel Allende se parece más o menos a García Márquez, acusación que le han hecho muchos críticos literarios, sino para leer y disfrutar de una historia que, para nosotros, latinoamericanos, no nos es tan lejana.
A leer, señores, que no nos agarre el fin del mundo sin un libro en la mano.