La novela Los tumultos (1974), segunda novela de María Granata, quien ya había escrito Los viernes de la eternidad, es una novela que está dentro de lo que conocemos como realismo mágico. En el contexto de una familia con varias vertientes, lo cotidiano de todos los días obtiene una magnitud diferente, mágica. En el realismo mágico, no sólo los protagonistas de las novelas tienen vida propia, sino también las cosas inanimadas, en este caso, la casa que alberga, conjuntamente, a las familias y, en la planta alta, un burdel conformado por cinco hermanas. Una joven se eleva a casi un metro del suelo, otra se desvanece en el aire en muchos pedazos y aparece fragmentada en los diferentes personajes; conforman lo cotidiano en la novela.
Es clarísima la influencia en la escritora del padre del realismo mágico, Gabriel García Márquez, por lo que, por momentos, uno reconoce situaciones ya leídas en la obra de Gabo, en las páginas de Los tumultos.
María Granata, es una poetisa y narradora que además de novelas y poesías ha escrito obras de literatura infantil y juvenil y ha recibido distintas distinciones por sus obras publicadas. Se la ubica en la llamada Generación del ’40. Por Los tumultos, María Granata ha sido galardonada con el primer Premio Strega de la República Argentina.
Es clarísima la influencia en la escritora del padre del realismo mágico, Gabriel García Márquez, por lo que, por momentos, uno reconoce situaciones ya leídas en la obra de Gabo, en las páginas de Los tumultos.
María Granata, es una poetisa y narradora que además de novelas y poesías ha escrito obras de literatura infantil y juvenil y ha recibido distintas distinciones por sus obras publicadas. Se la ubica en la llamada Generación del ’40. Por Los tumultos, María Granata ha sido galardonada con el primer Premio Strega de la República Argentina.